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domingo, 28 de junio de 2020

Capítulo IX - Familia Tschersig


Familia Tschersig

 

Como la situación sigue siendo desesperante y el mayor de los hijos de Gustav, había dejado embarazada a una chica, la familia se agranda y con ello se agrandan las necesidades, por lo que mi abuela recuerda que tiene unos parientes lejanos que poseen un “gut” ( tierras), y se contacta con ellos para ver si podía obtener una ayuda.

La familia le ofrece un trato: mi abuela deja a mi madre y a su hermana que le sigue en edad , Frida, y la familia se haría cargo de darles alimentación, ropa, y enviarlas a la escuela.

A cambio las niñas de 8 y 10 deberían hacer pequeños quehaceres hasta los 15 años cumplidos, si mi abuela decidía por cualquier motivo retirarlos antes, debería indemnizar a la familia Tschersig por los gastos , dado que recién en los últimos años ellas sería de alguna ayuda real en el campo.

Todo esto me hace venir a la memoria al cuento de "Hansel y Gretel" en ese los padres abandonan a sus hijos en el bosque, pero la causa de ambos relatos es el mismo, el hambre que pasaba la gente en esa época. Y entonces me pregunto...habrá sido cierto también el cuento?

Recordando el celebre cuento de los hermanos Grimm parece ser que era bastante común que las familias tuvieran que entregar a sus hijos. Incluso investigando en internet he encontrado a otras personas que se criaron con esa familia.

Ahora veamos las condiciones reales a que fueron sometidas mi madre y su hermana, en primer término vamos a referirnos a la ropa, esta era ropa de los adultos en desuso, incluso mi madre recuerda que recibía zapatos de una tía anciana , y que tenía que rellenarlos con papel de diario y atarlos a los tobillos para que no se le salieran.

Los pequeños quehaceres.:

En invierno mi madre estaba destinada a la limpieza del establo, que consistía en juntar la cama de paja de las vacas sobre la que estaban parados aislandose de la orina y el estiércol , esta mezcla se juntaba con un rastrillo y una pala se metia en canastos y se llevaban a la estercolera para obtener el humus por fermentación de la misma.

Luego había que esparcir nueva paja limpia para las vacas.

Como ese trabajo insumía más de una hora y por mas que recibía ayuda de uno de los hijos de la familia, había que levantarse a las 6  para llegar a tiempo a la escuela.

Con el estado de debilidad de mi madre obviamente se quedaba dormida en la escuela, y la maestra conocedora de la situación le había puesto un poco de paja en un rincón para que durmiera algunas horas.

En verano había que levantarse a las 4 AM se desayunaba y se empezaban las labores de campo, entre las que se contaban , siega del trigo, trilla de los granos, secado de la paja, (diariamente se dan vuelta los montones de paja con una horqueta para que se seque pareja y se pueda almacenar sin que se pudiera).Cosecha y clasificación de la papa, las muy pequeñas se consumían de inmediato y las llamaban “pell Kartoffel” donde se hervían con cáscara y se consumían con la cáscara con un poco de sal y “quark” que es leche agria donde se le escurre el suero y queda el requesón.

Las medianas se guardaban para semilla. Las papas grandes y sin daños se ponen a la venta.

También se cultivaba el repollo, cebolla y zanahoria. El ajo en cambio era totalmente desconocido en esa zona y mi madre lo vino a conocer recién cuando se mudó a Berlín.

Pero lo peor de todo era el maltrato psicológico a que eran sometidas.

Mi madre recordaba que durante una comida la ofendieron tanto que ella  apartó su plato decidida a no comer por el dolor que sentía, pero de inmediato comprendió que había actuado equivocada,  varias manos tomaron comida de su plato y este quedó vacío como por arte de magia. Había aprendido la lección: nunca más en su vida dejó comida en el plato, ni un solo resto.

En otra oportunidad estando trabajando en la cosecha y a causa del cansancio se puso a llorar, y el dueño le gritó... llora..llora...así orinas menos y trabajas más, aunque sus palabras fueron por lo demás ordinarias.

También eso le sirvio de leccion a mi madre que en muy contadas ocasiones durante toda su vida, vertió una lágrima.

También en esa época mi madre sufrió de una infección ocular, pero como no recibió atención médica de ninguna clase, se le formó una nube en ambos ojos por lo que nunca pudo ver claramente.

Aproximadamente dos años más tarde se casó la hermana mayor , Marta , en Berlín por lo que todas las hermanas y hermanos fueron invitados a concurrir.

Mi abuela pidió permiso a la familia Tschersig para llevarse a ambas niñas por unos dias a la capital.

En los preparativos de la fiesta Frida , se estaba peinando y al levantar ambos brazos para arreglarse el tocado cayó en un desmayo profundo. Marta alarmada, solicitó la ayuda del médico en cuya casa trabajaba de empleada de servicio doméstico, este  diagnosticó una severa anemia y receto que de inmediato llevaran a la niña al campo para que se pudiera alimentar correctamente. Mi abuela respondió...” pero si vivimos en el campo” y el medico dijo...” pues vengan de inmediato a la ciudad”.

Desde ese momento ambas niñas quedaron bajo la tutela de su hermana mayor recién casada. 

Pero el asunto no se resolvió tan fácilmente porque la familia Tschersig pretende una indemnización por el tiempo no trabajado.

 El  problema recién se resolvió cuando el médico estuvo de acuerdo de atestiguar los malos tratos evidentes que habían sufrido las niñas y amenazando con una denuncia penal.

De manera que se firmó un acuerdo de mutua compensación y no hacer la denuncia.

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1 comentario:

  1. Fue un tiempo de muchas miserias. Mis abuelos contaban también muchos maltratos. Esos los marcó mucho. Mi mamá por se la mayor trabajó muchísimo en condiciones que hoy no son frecuentes. No obstante No han desaparecido.

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Eduardo Muzykant

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